Intrusos. Consciente.
Intrusos, aquellos que se presentan sin invitación, sin pase ni permiso, aquellos que se introducen sin derecho de audiencia. Los intrusos se han infiltrado en la obra de Antonio Tapia. Son descomunales dinosaurios, automóviles de época, un mínimo astronauta que examina una torre de libros como intruso es el lector en la lectura. Intruso es un héroe perdido, acaso la gente corriente, como usted y como yo, o quizá un niño, lupa en mano, contemplando a esa gente corriente, o una adolescente que, con su soplido, reubica a los seres en el lienzo.
Son intrusos que observan sin dar cuenta de sus intenciones, que amenazan, que se pasean. Son posiblemente los que se deslizan en los sueños, en la vida, en los temores o entre los triunfos. Y están ahí, sin anunciarse, ausente hasta su sombra. Pero Tapia los rescata en esta colección otorgándoles una presencia preeminente, sólida y etérea al mismo tiempo, sobre una atmósfera infinita, plagada de galaxias, luces y color…
Los intrusos de Antonio Tapia se imponen y desbrozan arrolladores una senda para que usted y yo, intrusos en esta exposición, dejemos penetrar cada obra hasta la última estrella de nuestro cerebro.
- Mónica Rubio. Periodista.