Antonio tapia
Contemplar la obra de Antonio Tapia no es sólo detenerse en el dominio de la técnica y de la composición, ni dejarse derrotar por la realidad cruda y despojada que muestran sus cuadros.
Observar las escenas solitarias, la decrepitud de los instrumentos o la decadencia de las paredes que exhalan sus acrílicos es ir más allá. Es sumergirse en un mundo donde cada pieza comunica algo y nada ha caído al azar.
Si maneras de comunicarse hay muchas, la escogida por Antonio Tapia, o más bien la que lo ha escogido a él, no es precisamente la más banal, frívola ni fatua. Es una comunicación trabajada e intensa, resultante del esfuerzo intencionado. Es un mosaico de pinceladas y pensamientos que transmiten una realidad social, y nunca un mero paisaje. Contemplar la obra de Antonio Tapia es, en fin, pararse a escuchar la realidad.
- Mónica Rubio. Periodista.
Si maneras de comunicarse hay muchas, la escogida por Antonio Tapia, o más bien la que lo ha escogido a él, no es precisamente la más banal, frívola ni fatua. Es una comunicación trabajada e intensa, resultante del esfuerzo intencionado. Es un mosaico de pinceladas y pensamientos que transmiten una realidad social, y nunca un mero paisaje. Contemplar la obra de Antonio Tapia es, en fin, pararse a escuchar la realidad.
- Mónica Rubio. Periodista.
Antonio tapia
Contemplar la obra de Antonio Tapia no es sólo detenerse en el dominio de la técnica y de la composición, ni dejarse derrotar por la realidad cruda y despojada que muestran sus cuadros.
Observar las escenas solitarias, la decrepitud de los instrumentos o la decadencia de las paredes que exhalan sus acrílicos es ir más allá. Es sumergirse en un mundo donde cada pieza comunica algo y nada ha caído al azar.
Con su buen hacer revela cosas, elige tomas, vistas concretas,… pintura auto reflexiva y realista, donde la importancia radica en la experiencia del arte y de lo real, donde trabaja ideales y como objetivo crear un mundo, su mundo, donde quiere vivir".
No puede descartarse el compromiso al que se somete, cuando las obras también aparecen realizadas por unas hechuras a base de perfeccionamiento técnico y por un deseo de que cada una quede debidamente conclusa, hasta por unos colores que envuelven armoniosamente el espectáculo que contiene”.
Su obra es intuitiva y trascendental [...] y en lenguaje onírico, hoy prosiguen en estudio y se exponen en versión artística que Antonio Tapia entrega en pinturas desde una mirada psicoanalítica...”