Intrusos. InConsciente.
Lo dice y lo hace: no se limita a reflejar lo que sus ojos ven, sea un paisaje, una máquina anticuada o un edificio cargado de historia. Lo que busca Antonio Tapia es revitalizar de algún modo lo que tiene delante. Es fácil comprobarlo en la exposición que presenta en el Casino de Murcia. En todo el recorrido mezcla objetos, personas y ambientes, con la principal finalidad de mostrar un sentido de originalidad y un desprendimiento del mensaje. Bajo el título de ‘Intrusos’, es como la reconversión de las cosas, como la penetración en espacios que no les pertenecen o mejor, quizá, que cambian de significación por el aire de novedad que le ha inyectado.
No parece sencillo acabar estos cuadros, porque, aunque puedan surgir de una incesante tacada, nadie dudará que también han recorrido un trayecto previo de maduración, indagando tan expresiva intencionalidad. El pintor dice que se trata de una cierta capa crítica hacia la sociedad en la que vivimos, pero no es menos cierto que no ha recurrido a unas formas corrosivas y repelentes; ha buscado como mejor arma de crítica una armonía que respete la belleza que deben ofrecer las formas, sean los objetos o los personajes que desfilan por lo que parece ser un paseo callejero o una huida nadie sabe hacia dónde. En estas obras queda reflejada con mayor fijeza la mirada de Antonio Tapia hacia esa sociedad que le parece absorta en sus pretensiones cotidianas, en sus comodidades falsificadas.
Al margen de todo tipo de mensaje, que el autor nos quiere enviar, y que para él será elemento básico en esta exposición, no puede descartar el compromiso al que se somete, cuando las obras también aparecen realizadas por unas hechuras a base de perfeccionamiento técnico y por un deseo de que cada una quede debidamente conclusa, hasta por unos colores que envuelven armoniosamente el espectáculo que contiene. Incluso no sería de extrañar que el espectador opte, más que por desentrañar el mensaje, por recrearse, satisfactoriamente, en la directa visión de la escena retratada.
- Pedro Soler. La Verdad – Ababol – 17-06-2016.